Los alumnos de Décimo curso realizaron un año más ante Profesores, Padres y alumnos de otros cursos la Presentación de sus Proyectos Personales del PAI, con la que cierran su formación en Secundaria. Con estos trabajos, y según marcan las directrices del BI, se pretende despertar su creatividad y autonomía, desarrollando procesos e investigaciones hasta llegar al objetivo final, obligándoles a realizar una sensata planificación, una completa investigación y la ejecución de una reflexión personal. Estos proyectos, según marca el Programa de Años Intermedios, deben reflejar la comprensión individual de las distintas áreas de interacción, que son: Aprender a Aprender (se hacen cargo de su propio aprendizaje de manera cada vez más independiente), Comunidad y Servicio (toman conciencia de lo que sucede en su comunidad cercana y/o global), Entornos (reflexionan sobre la necesidad de cuidar el Medio Ambiente, partiendo desde el entorno escolar), Ingenio Humano (reflexionan sobre cómo funcionan los procesos creativos de la humanidad y cómo modifican la calidad de vida) y Salud y Educación Social (toman conciencia de la manera de cuidar la propia salud). En definitiva, en este Proyecto Personal se intentan potenciar valores como la creatividad, la capacidad de iniciativa, la investigación, la solidaridad, el deporte, la atención a la Historia y al patrimonio, la sostenibilidad medioambiental o la aplicación de tecnología, capaces de convertir al alumno en un ser constructivo, con espíritu crítico, sin limitaciones y capaz de explotar al ciento por ciento sus posibilidades.
Este año se presentaron 86 proyectos, entre los que destacaron la programación de un videojuego de rol; una investigación para aminorar los efectos del jet lag; un estudio de cómo afecta la música a personas de diferentes edades; una investigación teórica y práctica sobre el novedoso campo del arte microbiano y creación de un prototipo; un libro sobre el efecto de la alimentación en el cerebro; la construcción de un casino dentro de un barco en sketchup en 3D y observación del mismo mediante unas gafas de realidad virtual; diseño de un sensor integrado en el coche que, por ejemplo, detecta si no se activa el cinturón de seguridad y mediante una luz indica a la DGT de la situación; investigación de enfermedades de la piel como psoriasis, dermatitis atópica o acné; una aplicación para ayudar a los padres de adolescentes a la hora de planificar viajes; un proyecto sobre cómo la música es capaz de generar emociones; y un desarrollo de bicicletas eléctricas a partir de materiales reciclados, entre otros.